En la presente unidad, veremos una evolución de las artes, en particular de la arquitectura, desde el eclecticismo al modernismo. El S.XIX conocerá una resurrección de estilos ya desaparecidos (neogótico, neorrománico, neomudéjar), hecho influído por la mentalidad romántica. Junto a ello, aparecerá el eclecticismo, consistente en fusionar distintos estilos en una obra, conservando lo mejor de cada uno de ellos.
Observaremos la reorganización de las ciudades, con la aparición de nuevos edificios construídos con nuevos materiales, fundamentalmente hierro colado, vidrio y cemento armado. Son adelantos que, junto a otros muchos, podrán observarse en las exposiciones internacionales.
Con estos videos, puedes tener una visión general de la evolución de la arquitectura durante los siglos XIX y XX.
Uno de los edificios más representativos del eclecticismo es la Ópera de Paris de Garnier. El edificio más emblemático de toda la reforma urbana de París es la
sede de la Ópera. Su autor, Charles Garnier (1825-1898) siguió para su diseño,
la línea marcada en la construcción del Nuevo Louvre pocos años antes, es
decir: empleo masivo de la piedra, riqueza volumétrica, variedad de referencias
formales y extraordinaria belleza plástica. Sin embargo, Garnier supera sus
antecedentes y crea un edificio símbolo de toda una época: la potencia del
orden gigante de columnas, el juego de las proporciones en altura y la
espectacularidad de la enorme cúpula, serán imitados en un gran número de
ayuntamientos, teatros casinos, estaciones de ferrocarril, etc., de toda
Europa. Buena parte de la arquitectura de la segunda mitad del siglo XIX
recogerá el tremendo influjo de esta extraordinaria construcción.
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