Rafael
Madonna
del Gran Duque (1506)
Tabla de 84,4 x 55,9 cm.
Palacio Pitti. Florencia.
El nombre porque el gran duque Fernando III que la tenía desde 1800 en
el palacio Pitti no se separaba de ella, la tenía en su dormitorio y se la
llevaba en sus viajes.
Sencilla
composición de la virgen y el niño que destacan sobre fondo oscuro.
Radiografías
ha demostrado como debía ser la composición originariamente: detrás de la
Virgen, a su izquierda se abría una ventana con arco que daba a un paisaje y a
la altura de los costados de la Virgen un asiento de piedra.
Tratamiento
del color alternando rojos y azules, atemperando los colores calidos con
los fríos
Modelado
en los pliegues y el brazo de la Virgen, imitando las formas de Miguel Angel.
Iluminación
frontal, que parece que salga de las figuras que emergen de la oscuridad
Muy del estilo de Rafael el la dulzura que
trasmiten sus figuras y cómo sabe representar la relación de afecto entre madre
e hijo. También encanto poético del primer Rafael en los rostros y en la pose
1. Virgen con el Niño; 2. Balaustrada; 3. Paisaje; 4. Estructura arquitectónica; 5. Otra estructura arquitectónica
Su evolución durante el periodo florentino puede seguirse a
través de sus numerosas madonnas. El primer ejemplo es este de la Madonna del Gran Duque de 1505. Ejemplos
posteriores muestran la influencia de Leonardo en la expresión de
serenidad pero sobre todo en los esquemas compositivos triangulares y
equilibrados, los fondos paisajísticos y el tratamiento de la luz difuminada.
Tal es el caso de La bella jardinera (1507-1508, Museo del Louvre, París),
La Virgen del jilguero (1507, Galería de los Uffizi, Florencia) y la
última de las vírgenes florentinas, la Madonna del baldaquino (1508,
palacio Pitti, Florencia).
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