En primer lugar, antes de abordar el análisis de las obras más importantes, te recomiendo que veas este video. En él, puedes ver la evolución que va a seguir la escultura griega en este periodo de esplendor, prestando especial atención a las obras que comentaremos a continuación.
DISCÓBOLO
Mirón.
Mediados del s. V a. C. (. 450 a.C.)
Periodo Clásico (estilo severo o primer clasicismo -
Mirón de Eleuteras (Beocia, cerca
de Atenas), activo entre el 470-440
a . C., y su hijo esculpieron multitud de estatuas de
atletas vencedores. Gran broncista. Coetáneo de Polícleto y Fidias, con quien
posiblemente trabaja en el Partenón.
Esta es copia romana en
mármol, de las varias que hay (una en bronce conservada en Munich) de la
original de Mirón en bronce.
Altura: 1,5m. Bulto redondo
que, dada su postura, exige varios puntos de vista. Gombrich habla de su “postura
egipcia con el tronco de frente y piernas de perfil”.
Técnica original de Mirón:
fundición de bronce, cera perdida.
Sintetiza el tiempo y el
movimiento en un instante de la acción. Sin duda su obra más conocida y de
mayor complejidad compositiva.
Contexto. Mediados del s. V
a. C, después de las guerras médicas, la polis con más esplendor cultural y
artístico, la Atenas
democrática de Pericles, quien encarga
muchas obras de arte.
Representa en esta obra, tal
vez al héroe Hyakinthos, que murió cuando arrojaba el disco, si bien podemos
encontrar en esta pieza una de las primeras obras que se esfuerza en una
representación del hombre, como ideal simbólico en sí mismo y no como
representación de exvotos o divinidades.
La disposición de la figura
es muy atrevida. Mirón sorprende a la atleta cuando la mano derecha impulsa el
disco hacia atrás, para lanzarlo inmediatamente. Ello obliga a una composición
arriesgada, curvilínea, en espiral, contrapesada con las líneas quebradas de
brazos y piernas. A su vez esto multiplica los puntos de vista y además
consigue transmitir una sensación de instantaneidad, que acentúa el dinamismo
de la obra, a la cual ayuda, el material
original (bronce) y la acción de la luz “resbalando” sobre él.
A pesar de todo, la obra aún
está en el umbral del clasicismo: busca la perfección de la anatomía y casi lo
consigue, aunque los músculos resultan un tanto planos.
Así mismo podría ya subrayar el equilibrio emocional del clasicismo, si
bien en este caso, al igual que en el Auriga, se aprecia la inconexión entre la
acción representada y su expresión facial, que resulta paradójico en un momento
de máximo esfuerzo físico.
DORÍFORO
Polícleto.
Mediados s V a. C. (450 a.C.)
Periodo Clásico (estilo clásico pleno)
Contexto: mediados del V. a.
C..Atenas de Pericles, reconstrucción de la Acrópolis. Mucha
demanda de artistas. Consideración del escultor, admirado por sus
contemporáneos, además fue teórico por lo que su prestigio entre coetáneos
también mayor.
Hay más de treinta copias en mármol
del original en bronce (cera perdida) de
Polícleto. 2,12m. El árbol fue añadido
en las copias en mármol para una mejor sujeción.
.Representa a un joven
atleta que lleva la pesada lanza heroica
“dory”
Pierna derecha, plenamente
apoyada, sostiene el peso, la izquierda inicia el movimiento potencial:
contraposto y movimiento potencial, vieja fórmula ya iniciada en el Efebo de Critio h. 480 a .C.
Otra obra posterior de
Polícleto es el Diadumeno, bello joven
atleta atándose las cintas a la cabeza. En comparación con el Doríforo, el cuerpo ha perdido robustez
masculina y ha ganado en gracia, un tanto femenina, y delicadeza.
Policleto personaliza de un
modo ejemplar la importancia de los broncistas de la escuela de Argos, en el
Peloponeso ( a la que el autor pertenece), ya que a su enorme importancia
artística hay que añadir sus aportaciones a la evolución de la escultura y a su
labor teorizante como podemos comprobar en su obra “Kanon” (la norma), que como señala el título es una recopilación
de su concepto de la escultura, en el que el autor plasma sus minuciosos
estudios de la proporcionalidad del cuero humano y su idea de que la belleza se
encuentra en la propia armonía “symmetría) de ese mismo cuerpo.
Su actividad se centró en su
ciudad de Argos durante su primera juventud aunque acude a la ciudad de Atenas
justo en el momento de mayor actividad artística con la reconstrucción de la Acrópolis. Aun
así es Fidias quien prácticamente monopoliza el mecenazgo público, y por ello
Policleto debe conformarse con encargos particulares, naciendo desde entonces
una fuerte rivalidad entre ambos escultores. Al llegar las guerras del Peloponeso
marcha de Atenas para regresar a su ciudad natal, donde, ya anciano, realizó
una ingente obra escultórica como es el caso de la crisoelefantina de la disa
Hera y la decoración del “Hereo de Argos”
(templo dedicado a la diosa).
No sabemos mucho más de él,
se le supone diez años más joven que Mirón, por lo que se data su actividad
entre el 450 y el 420 a .
C.
Como ejemplo de su actividad
teórica realiza el Doríforo, obra que
servirá de modelo a la mayoría de escultores contemporáneos y posteriores, que
identificaron al Doríforo como al
libro, “el Canon”.
El Doríforo es un joven lancero, tal vez Aquiles, que no obstante se
convierte en una idealización del cuero humano, como tal, de su belleza, y en
última instancia del Hombre en sentido abstracto y absoluto.
Destaca en su composición el
perfecto equilibrio que consigue el contraposto, entre el estatismo que requiere
su ideal de armonía física y espiritual (equilibrio psicológico) y el dinamismo propio de cualquier escultura
que pretende llenar el espacio circundante y multiplicar sus puntos de vista.
El Doríforo es además un perfecto estudio anatómico, donde se subraya
con todo énfasis ese ideal de belleza basado en el cuerpo humano perfecto y
armónico, en este caso basado en un canon de proporcionalidad de siete veces el
tamaño de la cabeza. La cabeza es, perfectamente, esférica (figura perfecta en
la parte más noble del hombre), de tal manera que el cabello se adapta a ella
perfectamente gracias a su particular peinado. La cara se divide en tres
segmentos correspondientes a la frente, el de la nariz y el de la boca.
FRISO DE LAS PANATHENEAS
Mediados S V a. C. (el 440 a .C.)
Periodo Clásico (estilo clásico pleno)
Autor: Fidias (y posiblemente discípulos de su taller)
Otras obras: crisoelefantinas
de Atenea y Zeus, Atenea Promachos, Atenea Lemnia, Amazona herida y toda la
decoración monumental del Partenón.
Contexto: arte griego,
escultura, escultura clásica plena (450-400 a . C.). Atenas de Pericles, etc.
Relieves originariamente en el friso sobre el muro exterior
de la cella del Partenón .De unos 200
m . de perímetro y
una altura de 1,05 m
(es la primera vez que en templos dóricos se adorna el friso interior, imitando
el friso corrido de los templos jónicos)
Material y técnica. Mármol, originalmente con policromía en el
fondo. Gran perfección, precisión y maestría técnica en bajorrelieves y
mediorrelieves, a veces mezclados, para dar sensación de profundidad.
Actualmente, la mayoría de
los relieves están en el Museo Británico
de Londres, sólo algunos fragmentos, en su lugar originario
Tema, significado: la procesión en las fiestas de
Atenea, que todos los años, y especialmente cada cuatro, ascienden a la Acrópolis en procesión para revestir a la estatua de
Atenea con el peplo que cuatro muchachas (las arréforas) de la aristocracia urbana
habían bordado para la diosa. En la
procesión se representan juegos y deportes, jinetes y carros, héroes de
las tribus del Ática y a los dioses y diosas olímpicos.
Análisis estilístico en Ecir pág 182. En esta obra
queda patente todo el genio de Fidias destacando las impecables composiciones,
armoniosas, la elegancia, el equilibrio, el tratamiento riguroso de la
psicología individualizada de los personajes, de anatomías en diferentes
posturas, que se aleja, definitivamente de la inexpresividad anterior.
Siguiendo esta misma línea debemos la perfecta ejecución de toda la obra,
especialmente, en el tratamiento que realiza de sus paños dando principio a la
técnica de los “paños mojados” con los cuales acentúa el juego de la luz,
dinamiza las figuras. Finalmente subrayamos el movimiento y el realismo en el
tratamiento anatómico de los caballos. Fidias es por tanto máximo exponente, junto con Polícleto, de la
culminación del clasicismo.
XD
ResponderEliminarhola
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