Catedral de
Sevilla
Madera tallada. Fue
policromada por Francisco Pacheco (Suegro de Velazquez)
Juan Martínez
Montañés denominado por sus contemporáneos sevillanos
"el dios de la madera" por la calidad exquisita de su talla, consigue
aunar en sus obras el amor por la belleza, el equilibrio y la serenidad del
clasicismo tardío con el naturalismo típicamente barroco. De esta simbiosis
surgen unas elegantes figuras, de cuerpos aplomados y actitudes reposadas,
aunque profundamente humanas y veraces en el reflejo de sus contenidas
emociones.
En la escuela andaluza de escultura en el s.
XVII sobresalen las ciudades de Sevilla
y Granada
Montañés trabaja
en Sevilla .Su arte es más sereno y equilibrado que el de Fernández e igualmente su trabajo evoluciona desde el
manierismo hacia el barroco. Su escultura, de temática religiosa en su mayor
parte, valora de forma minuciosa la anatomía y logra captar una belleza real y
serena que trasmite fuerza interior sin hacer manifestaciones de un dramatismo
desgarrado. Su enorme éxito hará que la escultura andaluza esté muy
influenciada por su obra en los años posteriores a su muerte.
Este es uno de los crucificados más expresivos del
barroco español. Fue encargo de un particular
con destino a su capilla funeraria. En el contrato firmado por el autor
se especificaba:
“ Ha de estar vivo antes de haber
expirado, con la cabeza inclinada sobre el brazo derecho mirando a cualquier
persona que estuviera orando al pie como que le está el mismo Cristo hablando y
como quejándose que aquello que padece es por el que está orando”
Tiene una
anatomía perfecta modelada con dulzura que recuerda los cuerpos atléticos de la
escultura clásica, y un rostro de
masculina belleza, parece descansar o dormir plácidamente por lo que al
acercarnos y ver sus ojos abiertos se produce la sorpresa tan buscada en el
Barroco.
La complejidad
del paño de pureza con un plegado menudo y múltiple demuestra la habilidad del
tallista.
En Sevilla dejó
lo mejor de su producción e irradió a provincias cercanas y, sobre todo, a
América.
Obras suyas son
la Inmaculada de la Catedral de Sevilla, y las imágenes
del retablo de Santiponce.También un modelo de Jesús
Niño, desnudo, para poder ser
vestido, típico del barroco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario